IVO: POETA CHI(LE)NO TIANANMEN: Puerta de la paz celestial
Al empezar
esta semana, el poeta chileno Ivo Maldonado, presentó su reciente libro
TIANANMEN, una colección de poemas a manera de diario de viaje, a la lejana China.
En el
poemario él ha dejado que las cosas a su alrededor actúen y se manifiesten. Toma
distancia. Sorprendido canta a la naturaleza y grandeza de la humanidad desde
China. En estas postales se ven los poemas como notas de un maravillado. En el
viaje está la importancia del asombro: El encuentro con uno mismo y el
descubrimiento también.
China es un
país que lo apabulla y se le mete por los poros. El poemario es la búsqueda de
lugares que despiertan sentimientos de todas partes. Los poemas son una serie
de postales en blanco y negro. En negro, la historia oscura de nuestra propia
naturaleza humana, guerras incoherencias morales, el misterio de las propias
cosas, intimidantes por su extrañeza. En blanco, se ve en nosotros esperanza,
por eso hay claridad y sencillez en los poemas. Es como ver la gran herida de
la civilización sanándose.
SERGIO
GARECA
ORURO, 2020
LEJOS DE
LAS PALABRAS AMADAS
En este
juego de cartas marcadas / Más que por
los dedos
por tus dientes / Tu nombre es un
signo / Mi
lengua es un laberinto / Te engañé
con la
verdad que es lo único que engaña / No
respondas /
Me he disfrazado de sol en tu jardín/
Una red de
miradas mantiene unido al mundo/
Un
resplandor de alquimista alumbra
mi página
en blanco.
HUTONG
DE LA TORRE DE LA CAMPANA
La sangre
que rueda por mis manos
Es la
sangre de todos los pasos que no dieron mis padres
La calle
está obscura y no tengo hacia dónde ir
El nombre
que llevo es el viento atrapado entre mis pulmones
El nombre
que alguien tatuó sobre mis ojos es una pluma
Que vuela
lentamente hacia algún punto de la galaxia
Pienso en
cuánta gente debe morir
Para poder
encontrar la luz inevitable
Ciego
resbalo por avenidas que siempre me llevan
Hacia un
corazón escondido
No debe
haber nada que valga la pena; me digo:
Estoy aquí para vagar sonriendo bajo la tormenta
Las piedras muerden mis zapatos rotos
Aquí descansaré entre millones de esqueletos
Repitiendo el ritual de lo mismo.
TORRE DEL TAMBOR
Apagaré la ciudad que brilla en tus ojos
Porque el rayo no fue más que una limosna
Lanzado a los cuatro puntos cardinales
No volveré por el segundo restante
Ni por el abrazo perdido
El murmullo es el único equipaje al que pertenezco
Esa caricia inventada por millones de sueños inconclusos
Donde habitan un puñado de visiones.
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